jueves, 30 de julio de 2015

REFLEXIONES


Hola‼‼‼ Soy Raquel Lara Montoya
            Soy originaria del Distrito Federal, pero estudie en la Normal de Santiago Tianguisteco, a donde viajaba diario. Egrese en el año de 1990, con la especialidad de Profesor de Primaria. La normal, es semi rural, la mayoría de mis practicas las realice en los grados de 5º y 6º, y en Escuelas de las cabeceras de los municipios, del entorno.  A excepción de las practicas intensivas, que nos mandaban a Escuelas Rurales, cercanas al Estado de Guerrero y Morelos.
            En cuanto egreso mi primera Escuela fue en la Primaria “Benito Juárez García”, precisamente en la colonia del mismo nombre del municipio de Naucalpan de Juárez. Una comunidad difícil, nos toco escuchar una serie de balazos a plena luz del día.
El primer año, como siempre con la novatada, me asignaron el “Primer grado” (como le sucedió a la maestra de video) el detalle fue que el grupo estaba integrado por alumnos repetidores y niños que sabían “leer y escribir”, aproximadamente eran 36 alumnos repetidores y 14 alumnos de nuevo ingreso que sabían “leer y escribir”.
Lo escribo entre comillas porque no hubo un examen serio, se les pregunto, “¿Saben leer y escribir”, la mayoría dijo que “SI”, se seleccionaron algunos, a quienes se les aplico un dictado y una pequeña lectura, de esta manera se integro el grupo, y estaremos de acuerdo que los alumnos repetidores, tenían dificultades diferentes, Por lo que tuve un grupo en verdad heterogéneo.
Pero he de estar agradecida, el equipo de trabajo del que forme parte, con las maestras de primer grado fue excelente, me ayudaron, me apoyaron con material, con actividades. Por lo que coincido con los compañeros del video, cuando es uno recibido, y quiero hacer la apreciación, en nivel Primaria, el recibimiento es excelente, el trabajo colaborativo también es inminente,  lo que viví en esa Escuela, fue genial. Había comunicación entre las compañeras del grado y eso permitió que tuviéramos varios éxitos como grupo. Pero en forma personal, me fue difícil lograr la lecto-escritura en los alumnos, ya que en ese momento se vivía una reforma a los planes de primaria, y el método propuesto fue el de  “Análisis estructural”, el cual no conocía y tuve que aprenderlo en la práctica, con los materiales que me obsequiaron me ayudaron a entenderlo, pero al mismo tiempo, tuve que poner en practica otros métodos para satisfacer las necesidades de los alumnos.
Pero quiero comentar que no siempre las bienvenidas son agradables.
Después de 6 años de trabajar en primarias, pedí cambio y me asignaron horas en secundaria, ya tenía la especialidad pero, no la experiencia de trabajar con adolescentes.
Cuando llego por primera vez a la escuela Secundaria que me asignan, y con toda honestidad, llegue semanas después porque el cambio no solo fue de nivel, sino de municipio, y no sabían donde estaba el nombramiento. En cuanto llego, mi autoridad, molesta, me interroga el porque hasta ese momento llegue, intente explicar, pero me respondió “le hubieran quitado la plaza”.
Fue difícil, porque consideró que en ese momento fui docente novel de nuevo, no solo el directivo se mostro molesto, también algunos compañeros, porque les quitaron grupos con los que se sentían cómodos, para dármelos.
Como docente novel, se tienen varias dificultades, algunas que se mencionaron en los videos: fallas en el conocimiento y dominio de los planes y programas, comunicación entre pares, alumnos y padres de familia, la estructura de la institución a veces no es la adecuada, y se carece de materiales para el desarrollo de las clases.
Puedo agregar que al llegar a un lugar nuevo, tienes que iniciar con el conocimiento de este, desde sus usos, costumbres y tradiciones, así como su economía, con el fin de introducir estas circunstancias a la Escuela.
La labor del docente es tan complicada como el mismo ser humano, es por eso que debemos estar en renovación día a día,  aunque tengamos años y años de servicio, siempre necesitaremos de alguien que nos retroalimente y propicie que reflexionemos sobre nuestra practica educativa.

Y para ello necesitamos tener la capacidad de aceptación y de cambio.



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